“…El
pensamiento de establecer una escuela de artes y oficios germinaba en
la mente de algunos filántropos de este país… los niños y
adultos deben ser conducidos, si son naturales del país, a los
talleres donde se les enseñe un arte o un oficio con el cual puedan
ganar honradamente su vida, hacer una fortuna y contribuir a la
grandeza de la nación…”
1879-
La creación de una Escuela de Artes y Oficios se inicia con la
promulgación de la Ley 1.438 del 31 de mayo de ese año y firmada
por Lorenzo Latorre y José M. Montero.
En
sus comienzos la Escuela de Artes y Oficios funcionó en el “Cuartel
de Morales”, ubicado en las Tres Cruces, con oficinas y talleres de
maestranza con carpintería, herrería, rodados, talabartería y
otros.
A
mediados del ’79 la escuela se mudó hacia un local cercano a la
actual ubicación de la Facultad de Derecho de la República.
1880-
un incendio producido en el taller de encuadernación dañó
seriamente el local.
1882-
se iniciaron las obras en la actual manzana de San Salvador,
Magallanes, Avenida Gonzalo María Ramírez y Minas.
1910-
El Consejo Directivo Central de la Escuela de Artes y Oficios,
integró al doctor Pedro Figari, quien rápidamente planteó la
reorganización de la escuela presentando un proyecto de creación de
la “Escuela Pública de Arte Industrial”.
1916-1917
Las escuelas industriales comienzan a expandirse al Interior del
país.
1920-
Se designó como presidente del Consejo de Enseñanza Industrial al
doctor José Arias, quien impulsará una nueva etapa en la enseñanza
industrial. Procuró que todos los departamentos pudieran contar en
sus ciudades capitales, con un Instituto de Enseñanza Industrial.
1942-
La Asamblea General Permanente comenzó a discutir la creación de la
Universidad del Trabajo del Uruguay.
El
9 de setiembre fue la culminación de un proceso que, desde 1916
venía impulsando José Arias. El decreto de ley firmado por Baldomir
y Glambruno estableció que con la “base de los organismos que
actualmente integran la dirección general de la enseñanza
industrial puedan establecerse en el futuro, créase la Universidad
del Trabajo del Uruguay”.
1960-
El ingeniero Luis Balparda es designado por el Poder Ejecutivo como
nuevo director general, quien proyectó los cursos técnicos de
diferentes niveles.
Cada
cambio importante y central de las propuestas de la educación
técnica concuerdan con los tiempos que se vivían y viven,
actualmente no se concibe una formación de artes y oficios, sin una
base tecnológica y científica que den cuenta de una sólida
educación de base para llegar a aprender el complejo mundo de la
tecnología y del que hacer tecnológico.
De
ahí la nueva etapa de los últimos tiempos impulsando cursos que
cuenten con la educación básica imprescindible para poder acceder
con cierta capacidad de éxito al mundo del trabajo de hoy”.
Actualmente la UTU funciona con 75 mil alumnos y tiene 130 centros en
todo el país. *
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